Todo el mundo debería saberlo: mi madre me exige que saque buenas notas. No se
conforma con los aprobados. Dice que eso lo saca cualquiera, que yo
puedo conseguir mucho más.
Me tortura haciéndome comer de todo,
hasta la judía verde.
Me limita el tiempo para jugar con la
videoconsola. Sin embargo, tengo amigos que sus padres les dejan que
estén todo el día con las maquinitas. Y con el móvil pasa lo mismo, se
pone pesadísima hablándome durante la comida mientras que yo lo
que quiero es chatear.
Muchas veces me corrige cuando hablo:
que si lo hago muy rápido, que si no se grita, que si tengo poco
vocabulario o que si digo palabrotas... ¿Qué quiere que sea un
finolis y un repipi?
Me obliga a hacer tareas de casa, osea
que... ¡hace trabajar a un menor! Seguro que eso de ordenarme la
habitación o recoger la mesa es ilegal. Sin duda, se aprovecha de mí.
Tengo que regresar a casa antes que
cualquiera de mis amigos (bueno, eso es lo que yo digo) . Solo ve
peligros en la calle. ¿Qué me va a pasar?
Un día tuve una pelea y me riñó. No
le interesaba saber el motivo, simplemente decía que debería
haberla evitado.
Cuando salgo de casa, siempre me tiene
que recordar algo. Si llueve, que coja el paraguas; si hace frío, la
bufanda; y si voy a la piscina que me ponga crema protectora. Acaso. se cree que soy un crío ?
Casi todos los días me manda a la cama
cuando yo estaría descansando tan a gusto viendo la tele. Pero aún puede llegar a ser más cruel: los sábados me hace levantar a las 10 para
aprovechar la mañana – dice-, cuando es el día que yo podría
estar durmiendo hasta mediodía.
Y esos mensajitos que me manda al móvil
para averiguar mi vida. “¿dónde estás?” “¿con quién
estás?” “¿qué estáis haciendo?” ¡Qué me deje en paz , qué
yo sé lo que me hago!
Pero lo peor de todo , a mi edad …
todavía me quiere dar besos. Horrible...
Mi mamá es tan mala, mala, mala que...
no la cambiaría ni por todo el oro de
la tierra,
ni por por ser el dueño del
universo...
Sé que no es mala aunque me reprenda o me corrija
realmente ella
se preocupa por mí... como lo ha hecho siempre,
me obliga a esforzarme para que sepa
defenderme en la vida,
me enseña a cuidar de las cosas,
a trabajar por conseguir los objetivos,
a pedir perdón,
a decir la verdad,
a tratar con la gente,
a no ser perezoso, ni discutidor, ni
violento
Mi madre me daría su sangre.
Y yo espero,cuando me llegue el
momento,
saber hacerlo tan bien como ella lo hace conmigo.
Y si me guardáis un secreto
os diré una cosa:
me encanta que me bese.
FELICIDADES, MAMI.
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