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Durante toda la mañana se estuvieron realizando todos los preparativos necesarios en el patio de recreo para celebrar, por la noche, la VELÁ por los 80 AÑOS DE NUESTRO CENTRO. Montaron un gran escenario, una barra y unos castillos hinchables. Todo oreganizado por nuestro AMPA.
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Por la noche, tuvieron lugar los discursos de homenaje al Colegio Pedr5o de Valencia y diversas actuaciones artísticas y musicales.
Nuestras compañeras Paloma y Lucía leyeron un escrito que resume nuestro paso por Primaria en este magnífico colegio:
"Buenas noches.
Mi compañera y yo somos alumnas de la que va a ser la última promoción de este colegio,por este curso. Nos hubiese gustado saber cuantos y cuantas alumnos y alumnas se habrán graduado, antes que nosotras en estos ochenta años . Pero, parece ser que es difícil calcularlo. Seguro que miles, varios miles...
En ochenta años ha tenido que pasar por aquí muuuuuucha gente, muchos niños y niñas y muchos profesores y profesoras.
Ochenta años para las personas significa una edad respetable, se les llama ancianos.Y para cualquier objeto: máquinas, instrumentos, vehículos, ochenta años representa el fin de su utilidad, con ese tiempo suele estar inservible.
Pero a nuestro colegio le pasa todo lo contrario. Cada vez está más joven, más fuerte, más moderno.
Ha ido mejorando a través de los años con sus pistas polideportivas, gimnasio, comedor, wifi y un sin fín de cosas más. También ha evolucionado en la forma de enseñar y aprender. Alucinamos cuando nos cuentan como les castigaban antes. Sin ninguna duda, Pedro de Valencia, en el centro de Zafra, está hecho un chaval.
Aquí llevamos desde que teníamos 3 añitos. Recordamos perfectamente cómo empezó todo.
Parvulitos fueron de los mejores momentos. Aunque entramos con miedo nos fuimos con pena y muy cambiados. Carmina era buena y cariñosa. Nos daba un zapato de madera para que aprendiésemos a atar los cordones. Pintábamos y cantábamos. Había un círculo dibujado en el suelo donde nos sentábamos con las piernas cruzadas como los indios y ella en medio nos contaba cuentos.
Luego nos cogió Isabel con la que aprendimos un montón. Era buena profesora y graciosa. Recordamos con cariño aquel lápiz bicolor al que le estábamos dando la vuelta todo el día para escribeir unas veces en rojo y otras en azul. Nunca olvidaremos la excursión en tren a Cazalla. Pero también recordamos los 4x4 dieciseis, 4x5 veinte, 4x 6 veinticuatro y toda la dichosa tabla de multiplicar. ¿Y cómo nos vamos a olvidar de aquella campanilla sobre su mesa que sonaba continuamente para que nos callásemos? Es que siempre hemos sido muy habladores e inquietos. Pobres maestras y maestros.
En el segundo ciclo, por fín, subimos las escaleras y llegábamos a la planta de arriba, ya nos sentíamos mayores. A partir de entonces nos tocaron profesores. Primero, Pedro y luego, Vicente. Son exigentes pero muy simpáticos y aunque nos han hecho trabajar un montón ,
la verdad es que les estamos muy agradecidos y les queremos mucho. Ellos nos han enseñado muchas cosas:
qué las esdrújulas se acentúan siempre
pero que uno no siempre tiene la razón y hay que escuchar a los demás,
que el diámetro vale el doble que el radio
pero también que ser educado duplica el valor de las personas,
nos han enseñado a aplicar la regla de tres simple
y que nunca sabrás si eres capaz de hacer algo si no lo intentas
a diferenciar el sujeto del predicado
y a que se puede ser distinto al resto y que eso no es nada malo.
que los problemas de matemáticas siempre tienen solución
y que lo que ahora parece difícil deja de serlo cuando se le pilla el truco,
También queremos mostrar nuestra gratitud a todos los especialistas que nos han enseñado inglés, francés, gimnasia, música y religión. Antonia, Valentina, Javi, Luismi y Maricarmen, os queremos.
Desde que entramos en este colegio
hemos aprendido cada día algo nuevo
algunas cosas puede que se nos vayan olvidando
pero sabemos donde encontarlas
Están en los libros
Pero otras están ya para siempre
grabadas en nuestro corazones.
Deben ser las mas importantes.
Acabamos ya.
Dentro de unas semanas sonará el timbre por última vez para nosotros y nosotras.
Habremos dejado de ser niños. En el instituto comenzará otra etapa de nuestra historia.
Vamos confiados porque sabemos que estamos preparados para lo que caiga.
Y siempre diremos con orgullo que nosotros fuimos alumnos del Pedro de Valencia.
MUCHAS GRACIAS POR VENIR Y QUE DISFRUTEN DE LA CELEBRACIÓN."
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